La ultraderecha busca de echar el resto al mejor estilo Nazi

En 1933 los nazis incendiaron el edificio del Reichtag, sede del parlamento alemán, inculpando a las fuerzas revolucionarias, en una acción que terminó de sellar el ascenso de Hitler al poder. En ese momento, la izquierda alemana era la única que enfrentaba, sin ninguna vacilación, la amenaza expansionista de la burguesía en alianza con el nazifascismo y un sector del capital transnacional. Fue evidente en aquel entonces, el origen criminal del incendio, provocado por el nazismo para asaltar el poder.

Tal cual es el intento de la ultraderecha venezolana. En una cínica transposición de planes que devela sus intenciones, anuncian que organizaciones sociales (colectivos) preparan sabotajes al metro, colocación de carros bombas, asesinatos selectivos, etc., para luego responsabilizar a dirigentes revolucionarios. Alientan a sus seguidores a la violencia, pero criminalizan al movimiento popular y a los partidos que apoyan a la Revolución.

Financian al paramilitarismo, pero incriminan del terrorismo que ejercen a las fuerzas bolivarianas. Incendian al país con las guarimbas, pero inculpan al gobierno del caos. Públicamente algunos de sus capitostes (María Machado, Leopoldo López, Antonio Ledezma, etc.) siguiendo el manual que aplicó el Departamento de Estado Norteamericano en Serbia, Libia, Siria, Ucrania, etc., han llamado a salir a la calle y quebrantar el orden constitucional, pero enrostran a los organismos de seguridad del Estado, de los enfrentamientos callejeros. Es la misma estrategia falaz de los nazis, que llevó al holocausto a medio planeta.

Por principios, la dirigencia revolucionaria no requiere de acciones ilegales para seguir avanzando en los objetivos que se propone. Le basta seguir trabajando en la organización de las comunas, el Plan de la Patria y la desarticulación de la conspiración imperial, bajo el dictado de la Ley y el respeto a los DDHH.

El pueblo revolucionario tiene el camino claro; ni siquiera por la guerra económica que enfrentamos y que ha generado dificultades en el abastecimiento, saldremos del camino trazado por el Comandante Supremo. No nos hacen falta «colectivos armados», ni operaciones encubiertas para defender las conquistas alcanzadas. Nuestras armas principales son la CRBV y la unidad cívico-militar. Llegado el caso, si de tanto ir el cántaro al agua termina por romperse, nuestro ejemplo a seguir es mucho más fresco y cercano que el de la Alemania nazi: el 13 de abril del 2002, cuando el Poder Popular y ejército unidos, restituyeron el hilo constitucional y al Presidente Chávez en Miraflores.

 

La V columna escandaliza ante autocrítica revolucionaria

Nuestra revolución es, hasta ahora, el primer ensayo victorioso de lograr el socialismo por la vía democrática en el mundo. La otra excepción, aplastada a sangre, fuego y traición fue la de Chile, liderada por el compañero presidente Allende.

Justamente esa condición inédita es la que nos obliga a estar en constante actitud de crítica y autocrítica ante el devenir político. A eso se refirió el Comandante Presidente Chávez cuando hizo el llamado a la REVISIÓN, RECTIFICACIÓN y REIMPULSO.

Harto del discurso político vacío se insurreccionó el pueblo el 27 de febrero de 1989. Fue por no tener una actitud complaciente ante el mal gobierno que insurgieron los militares patriotas en febrero y noviembre del 92. Fue la prédica contra la ineficiencia del Estado, la corrupción y la sintonía con el clamor crítico popular  -frente a una burguesía que se negaba a ver sus desafueros-, la que nos llevó a ganar las elecciones presidenciales en el 98. Entonces ¿por qué temer ahora a revisar nuestras fallas?

Hay quienes se crispan cuando ventilamos nuestras deficiencias en público. Reconocer los errores, como tantas veces hizo Bolívar para imponerse ante desvíos y dificultades, es el primer paso para superarlos.

Vergonzoso es el ejemplo de AD y Copey que hundieron al país en  la desigualdad y  la ineficiencia gubernamental, sin el más mínimo asomo de contrición. Hasta ahora, no hemos escuchado a ninguno de los adalides del puntofijismo, criticar el camino de pillerías cometidas durante 40 años por la casta política dominante, menos la demencial y depredadora acumulación de capital de una oligarquía que gozó de la renta petrolera. Lanzan su veneno contra el gobierno revolucionario pero obvian angelicalmente el prontuario de la mafia adeco-copeyana. Algunos petimetres neofascistas y tránsfugas, se desmarcan de los viejos políticos sinvergüenzas, para terminar proponiendo la vuelta al pasado. A los revolucionarios no nos sucederá igual: hablamos y luchamos con la verdad. ¡Tengan por seguro, señores contrarrevolucionarios, que la revolución acabará con las marramucias que les heredamos!

Los avances logrados son insuficientes: exijámonos la utopía. Necesario es reconocer la apremiante transformación de la maquinaria burocrática y clientelar del Estado, por un instrumento eficiente al servicio del pueblo y la revolución. Urgente que alcaldes y gobernadores presten atención diligente a los reclamos del partido y el pueblo, para no incurrir en errores y deficiencias, como yo, que siendo Alcalde, no pude cubrir todas las expectativas populares, y cumplir las instrucciones del Comandante Presidente; entendiendo que esta es una democracia protagónica y somos servidores públicos elegidos para cumplir un mandato y no para imponer a su arbitrio, ignorando al poder popular. Imperativo olvidar apetencias y rencillas internas que se sobreponen a la exigencia histórica de unidad de los explotados.

Vital es la crítica constructiva y fundamentada que establezca responsabilidades concretas y correctivos adecuados. Estratégico repotenciar el partido, depurándolo de vicios y ampliando la democracia interna. Es lo que el pueblo revolucionario espera. Por supuesto que tenemos a los enemigos –los Poleo, los Petkoft, el Nazional, Globoterror- para tergiversar, intoxicar y dividir al partido,  y en lo interno, a los alcahuetes que le hacen eco, tomando como argumento cada autocrítica, para seguir corroyendo las bases del socialismo fomentando el chisme y la maledicencia, pero tampoco por ellos debemos temer a decir la verdad. La mentira es restauradora del pasado, solo favorece a la reacción.

A propósito, oportuno es citar al Comandante Fidel, en entrevista de Ignacio Ramonet:

“Nosotros confiábamos en la crítica y en la autocrítica, sí. Pero eso casi se ha fosilizado. Ese método, tal como se estaba utilizando, ya prácticamente no servía. Porque las críticas suelen ser en el seno de un grupito; nunca se acude a la crítica más amplia, la crítica en un teatro por ejemplo, con cientos o miles de personas. […]

Hay que ir a la crítica y a la autocrítica en el aula, en núcleo y después fuera del núcleo, en el municipio, y en el país. […]

No tengo miedo de asumir las responsabilidades que haya que asumir. No podemos andar con blandenguería. Que me ataquen, que me critiquen. Sí, muchos deben estar un poco doliditos… Debemos atrevernos, debemos tener el valor de decir las verdades. No importa lo que digan los bandidos de afuera y los cables que vengan mañana o pasado comentando con ironía… Los que ríen último, ríen mejor.

Y esto no es hablar mal de la Revolución. Esto es hablar muy bien de la Revolución, porque estamos hablando de una revolución que puede abordar estos problemas y puede agarrar al torito por los cuernos, mejor que un torero de Madrid. Nosotros debemos tener el valor de reconocer nuestros propios errores precisamente por eso, porque únicamente así se alcanza el objetivo que se pretende alcanzar”.

Para terminar recordemos al Comandante Chávez cuando nos dice: “Les pido que le den la cara al pueblo. Tenemos que asumir las fallas públicamente, es necesario asumir responsabilidades, eso hace un revolucionario. No podemos tomar la senda de las mentiras si queremos hacer una verdadera revolución”.

A los Militantes del PSUV

No cabe duda en torno al balance de las lecciones que dejan las elecciones internas del PSUV, a lo interno del partido, en la nación y ante el mundo. Militamos en el partido más grade y democrático del planeta, ello se desprende de los resultados en la selección de candidatos a diputados para la AN, ante la próxima confrontación electoral en septiembre con la derecha pitiyanqui.

A lo interno del partido de la Revolución Bolivariana se demostró también lo correcto de la orientación: “me la juego con las bases”, otro acierto estratégico del líder de la Revolución Comandante Hugo Chávez en procura de la redención de los excluidos, con la construcción de la patria socialista.

Lección fundamental ha sido importancia de la unidad entre los factores de vanguardia de nuestro proceso durante y posteriormente a la jornada electoral, independientemente de algunas escuálidas opiniones estridentes que prefieren abultar la magnitud de cualquier incidente, ante su fracaso electoral, o el de los candidatos que el aupaba desde su poder burocrático o mediático, rumiando su orfandad política y/o carencia de respaldo popular, y haciéndole el juego a la matriz de opinión que pretende insuflar el imperio y su poder de terrorismo comunicacional mediático contra la Revolución, sus autoridades y su partido.

Estimamos que, al igual que en las deliberaciones de nuestro Congreso del PSUV, en el que derrotamos al “Chavismo sin Chávez”, y nos dimos una Declaración de Principios del Partido, los Estatutos del Partido y las Bases Programáticas, hoy todos debemos discutir y acordar una sola postura política y/o oferta electoral para, en este caso, tener un Programa Mínimo Parlamentario definido por:

1.- Defensa del liderazgo del Comandante Chávez (“con Chávez todo sin Chávez nada”).  

2.- Una AN expresión y síntesis del poder popular protagónico y participativo, haciendo unpueblo legislador, hacia el Parlamento Comunal.

3.- Conformar las Milicias Bolivarianas Socialistas, como expresión máxima de la unidad Fuerza Armada-Pueblo Bolivariano, para construir el “ejército de todo el pueblo”, ante las previsibles agresiones del enemigo imperialista y sus lacayos internos.

Ese Programa Mínimo Parlamentario, proponemos que se discuta, y apruebe, previamente al inicio de la campaña electoral de septiembre, en los cursos de Formación Teórica y Práctica que dirigirá nuestro Programa de Formación de Cuadros, conducido por nuestros compatriotas militantes Ricardo Menéndez y Jorge Arreaza, y en acuerdo con la Dirección Nacional del PSUV, debe ser de asistencia y aprobación obligatoria, para acceder a cargos de dirección nacional y regional, así como para ejercer cargos de elección, de principales y suplentes, de los militantes del partido.

Blindemos la AN

Frente a las realidades coyunturales de nuestra Revolución, la derecha y el imperio siguen activados con sus pretensiones carmonista fascistas, y continúan con su plan conspirativo, para garantizar la continuidad de su régimen expoliador y explotador de la gente y del país.

El pueblo y su vanguardia en la defensa de la Revolución y la Patria, que se materializó el 13 de abril del 2002, garantizando la democracia, el sentido popular profundo de participación y protagonismo, que rescató a su líder secuestrado, y que hoy articula, bajo el liderazgo indiscutible del Comandante Hugo Chávez, la formación de las Milicias Bolivarianas, son la garantía fundamental para la defensa de la patria ante las pretensiones de nuevas agresiones imperiales.

Es necesario resaltar lo que consideramos como tareas prioritarias hoy, de cara a las elecciones próximas de septiembre de 2010; al 2011, año de la definición de la nueva organización latinocaribeña sin USA ni Canadá y del 2012 año de la reelección de nuestro Comandante Hugo Chávez, tenemos que garantizar el BLINDAJE DE LA ASAMBLEA NACIONAL, con normas y principios partidarios compartidos y acatados por nuestros militantes y dirigentes, junto alPrograma Mínimo Parlamentario Obligatorio para la nueva AN.

Respuesta ideológica a Aporrea

Ante la campaña sistemática en Aporrea contra algunos dirigentes de nuestro partido, que ganaron el reconocimiento de su liderazgo en las elecciones internas del PSUV, necesario es aclarar:

  1. No estoy dispuesto ni pretendo caer en un debate personal sin argumentos políticos. Si se trata de una confrontación política en representación de alguien, les sugiero explicar de qué y/o de quienes son expresión y establezcamos: ¿de qué, la forma y los objetivos de esa intención?
  2. En torno a lo dicho en sus múltiples artículos en los que se me cita y ataca, no tengo nada más que agregar a lo referido en el artículo: “Los resultados de las internas del PSUV y `la súper-izquierda´ dentro del proceso”,  Luis Aponte. [2]

Sería éticamente deseable que los dueños de Aporrea vuelvan a poner en la página principal de su Web el artículo citado, ya que lo pusieron un solo día, e inexplicablemente los ataques contra mí salen todos los días.

A los camaradas que están realmente interesados en el debate de las ideas revolucionarias, y no en descalificaciones con argumentaciones en las que “sólo se puede observar idealismo metafísico (es decir, prejuicios pequeños burgueses) en contraposición de materialismo histórico y de dialéctica”[2], les recomiendo: busquen en la Web Aporrea, en el buscador de su página principal, en la parte superior a la izquierda, el artículo referido de Luis Aponte. Esa es una verdadera respuesta revolucionaria a los que tergiversan la realidad del exitoso proceso electoral de nuestro partido.

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1 Alí Rodríguez Araque.

Diciembre del 2006, La Habana. Cuba. 

2 Luis Aponte. Los resultados de las internas del PSUV y “la súper-izquierda” dentro del proceso.
Mayo del 2010, http://www.aporrea.org/actualidad/a100127.html