Dignidad es el 1 x 10

Parafraseando al Comandante Fidel que, citando al Che, decía:
Los fusiles, se toman y se cargan y se disparan cuando ello es necesario, cuando no queda otra salida, cuando morir o matar es la única alternativa que resta para reconquistar la DIGNIDAD. Pero la Revolución ha de hacerse para poder enterrar los fusiles, de una vez y para siempre. La Revolución es Paz, y por eso cuesta tanto, justamente. Permítame usted que recurra a otro concepto del Ché: La fuerza -decía él- es el recurso definitivo que queda a los pueblos. Nunca un pueblo puede renunciar a la fuerza, pero la fuerza sólo se utiliza para luchar contra el que la ejerce en forma indiscriminada…”.

Si entendemos que LA DIGNIDADes una condición esencial que reviste todo ser humano por el hecho de serlo, y lo caracteriza desde su concepción hasta después de la muerte, siendo un derecho humano esencial, comprenderemos la dimensión de los avances de la revolución bolivariana, en el rescate de los valores materiales y espirituales de nuestro pueblo, con el fructífero proceso de cumplir y rebasar “Las Metas del Milenio” -Índices de Pobreza y Desarrollo Humano-, según reportes de la Unesco.

Cuando el Comandante Hugo Chávez nos habló, en el 2005, de “La Misión de las misiones”, ratificó un compromiso dual por el rescate de la DIGNIDAD que implica, además de la  “Misión Cristo”, el cumplimiento de “Las Metas del Milenio” fijadas por la ONU, para reducir a la mitad la pobreza y el hambre en el mundo para el 2015.

DIGNIDAD es no morir de mengua en un barrio o urbanización por no contar con atención médica primaria. Es tener “Barrio Adentro”, los CDI, los CRI, las “Clínicas Populares”. DIGNIDAD es poder contar con alimentos asequibles en Mercal o Pdval, y no ver sufrir de retorcijones de barriga, jaqueca y  zumbido de oídos al hijo que padece hambre y se acuesta sin comer. DIGNIDAD es llegar a viejo con la pensión merecida.DIGNIDAD es ver flamear el pabellón patrio en cientos de podios de premiación de nuestros atletas, ver mejillas húmedas y quijada despegadas del pecho, sintiendo y observando emoción venezolana. DIGNIDAD es derrotar la impunidad de estafadores, financieros, “empresarios” o comerciantes inescrupulosos que especulan ante las necesidades humanas. DIGNIDAD es la Nueva Pdvesa que arrancar el puñal intestino de la expoliación de nuestras riquezas naturales, eliminando la “apertura petrolera” y la mal llamada “faja bituminosa del Orinoco”. DIGNIDAD es ver a la abuela en su “Club de Abuelos” del barrio, leyendo para sus compañeros, todavía con dificultad, un poema de Andrés Eloy gracias a “Robinsón”, o ver a sus hij@s cincuentones estudiado en “Sucre”, a punto de graduarse de abogada una, y  el otro empezando en “Ribas”, para terminar su bachillerato abandonado por “necesidades productivas”, mientras sus nitos están en una “Bolivariana”, y los bisnietos en un “Simoncito”. DIGNIDAD es rescatar y participar en el “Plan de Seguridad Ciudadana” para enfrentar el fatal flagelo de la droga y la criminalidad, heredada del capitalismo exterminador. DIGNIDAD es reducir la pobreza y pobreza extrema, la desnutrición, aumentar la expectativa de vida humana, las “Casas de la Alimentación”, las “Madres del Barrio”, la “Misión José Gregorio Hernández”, los “Comités de Tierra Urbano”, las “Mesas Técnicas de Agua y Energía”. DIGNIDAD es disfrutar de jóvenes dirigentes, que demuestran tesón y sabiduría de maestros, desplazando a “carrozas fúnebres destartalas”, acompañadas de quienes solo saben enseñar “manos blancas” o las nalgas, en su sinrazón sicótica de Globoterror.

Si, vamos rumbo al socialismo, sabemos que él pasa por el rescate de LA DIGNIDAD del pueblo venezolano, reconstruyendo y reafirmando la Patria en paz duradera. En las sagradas escrituras el Antiguo Testamento, en las Profecías de Isaías, Capítulo 32,versículos del 16 al 18 lo dice así“Reposará en la estepa la equidad, y  la  justicia morará en el vergel; el producto de la justicia será la paz, el fruto de la equidad, una  seguridad perpetua. Y habitará mi pueblo en el albergue de paz, en moradas seguras y  en posadas tranquilas”.

El Comandante Chávez y su pueblo, tienen claro el grado e intensidad del conflicto entre la burguesía parásita que se aferra desaforada a privilegios de opresión que se les esfuman y las esperanzas, aspiraciones y avances de un pueblo libertario que impulsa la construcción de una nueva legalidad popular, por ello reitera: “…Salvador Allende, trató de hacer una revolución pacífica y desarmada. Eso no se puede hacer. Nuestra revolución es pacífica pero también es armada y si la burguesía arremetiera de nuevo con las armas, nosotros sacaríamos también nuestras armas, que no lo olviden.

El 26-s defenderemos nuestra DIGNIDAD de pueblo bolivariano en paz.

El Comandante Chávez nos lo decía: “… Pero, compatriotas, no lo olvidemos: el gran desafío que tenemos ahora por delante es convertir toda esa masa en votos, para continuar construyendo la patria DIGNA, la sociedad socialista”.

Dediquemos todas nuestras fuerzas físicas, intelectuales y morales a la OPERACIÓN DEMOLICION. Que nadie le falle al Partido. Que nadie le falle a la Revolución”.Garantiza el 1 x 10.

Paz y democracia para Colombia

La descomunal maquinaria de terror del Estado colombiano también está activa para períodos electorales; con sus 550.000 miembros de las F.F.A.F.; decenas de miles de informantes y agentes del DAS; 35.000 paramilitares removilizados; y las fuerzas del narcotráfico, incuantificables en esta “flamante industria” y sus conexos, que sostiene a Colombia, pero por declaraciones del general Francisco Patiño el 26 de Abril -“… 43.435 supuestos narcotraficantes, entre ellos 123 extranjeros y 84 extraditables, fueron capturados en los últimos 16 meses… ”-, podremos entender la inmensa estructura de muerte que representan. A ello hay que agregar los millares de informantes “non sancto” de las más 2.228.443 familias en 1.187 municipios, financiados por “Familias en Acción Social” con los “guardabosques de Uribe”, programa cuestionado por la organización no gubernamental gringa GE(http://www.globalexchange.org).

De complemento, tienen un “eficiente sistema electoral presidencial” de resultados manuales en dos horas, en el que se le entregó al “elector” 6 tarjetas, y estos “en secreto”, seleccionaban la de “su preferencia”, las otras 5 boletas sobrantes, quedaban “a la buena de Dios”; y zasss… listo, Santos presidente “democrático”, heredero de la tradición oligárquica, de la rancia familia (¿Clan?) Santos, fiel representante de casi doscientos años en el dominio de la santanderina política asfixiante de Colombia, la que ha mantenido al pueblo del hermano país en una de las pesadillas más terribles y prolongadas de la humanidad, amenazando, ahora con sus 7 bases militares gringas, tierras bolivarianas.

Obviamente, no querrán hacernos creer que, en el ínterin electoral, los cientos de hombres del terrorismo de Estado descrito, estaban “comprando kerosén”.

No obstante, mañana Colombia tiene nuevo Presidente.

Paralelamente la pitiyanqui burguesía venezolana ante su división, y la previsible derrota del 26S, cual corifeos griegos del lacayo Uribe, respaldan las agresiones yanquis contra Venezuela.

Desesperados, con estratagemas simulan desconocer el estado de conmoción y guerra de Colombia, originada por una oligarquía criminal, con hechos constatados y documentados en la historia pasada y presente, no con “historietas fotográficas” de charlatanes articulados en guerra sicológica con USA.

Juntos, como las bestias heridas, huyen de la realidad dialéctica que originan y los adversa, y si no pueden salir airosos en la confrontación, o creyéndose acorralados en su rapiña, lanzan el zarpazo antes del último suspiro.

Por ahora…, “Con estos Bueyes hay que arar”, peeero… avisados estamos.

Nos preparamos.

¡Ganemos la Paz y Democracia para Colombia!

La realidad colombiana, pasada y presente, y su agresión reciente contra Venezuela, es conocida, pese a la intensa campaña de guerra sicológica y mediática contra la Revolución Bolivariana de Rendon Group (consultar en Google “El rol de Santos en la estrategia imperial en Colombia”, de Carlos Lanz), encargados por los gringos, con la oligarquía criminal colombiana, de desprestigiar, para agredir y/o “arrinconar”, el faro libertario bolivariano liderado por el Comandante Hugo Chávez.

Convivimos con más de cuatro millones de colombianos, que dan cuenta del terror, masacres, torturas y crimen organizado por las estructuras de poder formal del Estado y de su oligarquía voraz e inescrupulosa, “moneda corriente” en su tierra.

Veamos. Ya desde 1929, ante una insurrección popular, le tocó defender al mártir Jorge Eliécer Gaitán (asesinado en 1948) a los trabajadores bananeros de la “United Fruit” por sentencia de los consejos de guerra incriminando a los obreros en huelga, que en 1928 arrojó el espantoso saldo de 32.000 muertos, registrado como “El Holocausto Obrero” del Magdalena; el 5 de agosto de 1963 ocurrió la masacre de la Italia en Marquetalia; y más recientemente la masacre con invasión y bombardeo a Ecuador; o las fosas comunes de los Montes de María y la Macarena, con más de 1.500 y 2.000 cadáveres cada una; los “falsos positivos”, asesinando a jóvenes inocentes, para luego presentarlos como éxitos de la política de “seguridad democrática”.

Estos son hechos, constatados y documentados en la historia pasada y presente, y no “historietas fotográficas” de charlatanes en la OEA o UNASUR.

La realidad es mucho más patética y kafkiana, si a ella sumamos sus engendros de violencia “no institucionales”; el narcotráfico del mayor productor y exportador de cocaína del mundo; los paramilitares; los cientos de miles de “soplones” informantes financiados, entre otros, a través del programa “Familias en Acción” y “Familias Guardabosques” –con la coartada de “erradicadores de coca”-, de la Agencia Presidencial para la Acción Social del saliente Uribe, dirigidos por el “diplomático” colombiano Alfonso Hoyos que pidió se “verifique las pruebas que presentó” contra Venezuela.

Este breve recuento lo hago, además de ser fundamental para entender la última agresión a la patria, para explicar uno de los factores que incidió notablemente en los recientes resultados electorales “democráticos” del 20 de junio, y las encuestas que todavía “arrojan una sorprendente popularidad” de Uribe, para sorpresa de incautos.

Esa descomunal maquinaria del terror del Estado colombiano también está activa en períodos electorales; con sus 450.000 miembros de las F.F.A.F. colombinas; decenas de cientos de informantes y agentes del DAS; 35.000 paramilitares removilizados; y las fuerzas del narcotráfico, incuantificables en esta “flamante industria” y sus conexos, que sostiene a Colombia, pero por declaraciones del general Francisco Patiño el 26 de Abril -“… 43.435 supuestos narcotraficantes, entre ellos 123 extranjeros y 84 extraditables, fueron capturados en los últimos 16 meses… ”-, podemos entender la inmensa estructura de muerte que representan. A ello hay que agregar los millares de las más de 1.757.977 familias, en 627 municipalidades, financiados por “Familias en Acción Social” y los “guardabosques de Uribe” desde el 2001, con respaldo del Banco Mundial (http://go.worldbank.org/TQIOZ4PS60).

Global Exchange organización No Gubernamental norteamericana en estudio elaborado por su equipo investigador que lideró una Misión Internacional de Observación Pre-electoral para Colombia, en “ANÁLISIS DEL PROGRAMA FAMILIAS EN ACCIÓN EN EL MARCO DE LOS PROCESOS ELECTORALES EN COLOMBIA. Documento de Circulación Restringida”, señalaron el pasado mes de febrero  (www.globalexchange.org), que entre las diversas denuncias recibidas por la delegación por parte de los ciudadanos, líderes sociales, organizaciones locales, partidos políticos y autoridades civiles, se destacan la violación de los derechos humanos, la pervivencia de estructuras armadas y el miedo a denunciar ante las autoridades. Una queja reiterada fue el indebido uso del programa “Familias en Acción” por parte de funcionarios y políticos locales, para presionar a los beneficiarios a votar por determinados candidatos asociados a los partidos de la coalición del gobierno colombiano. Denunciaron su preocupación por la manipulación de las personas en condición de pobreza extrema y desplazadas por la violencia (más de cuatro millones)…

De complemento, tienen un “eficiente sistema electoral” de resultados manuales en dos horas, que consistió, entre otras cosas, en entregarle al “elector” 6 tarjetas, y estos “en secreto”, seleccionaban la tarjeta de “su preferencia”, las otras 5 boletas sobrantes, quedaban “a la buena de Dios”, y listo…, Santos Presidente. Obviamente, no querrán hacernos creer que los cientos de hombres del terrorismo de Estado antes descrito, estaban “comprando kerosén” en el ínterin.

El nuevo Presidente, heredero de la tradición oligárquica, de la rancia familia (¿Clan?) Santos, es fiel representante de casi doscientos años en el dominio de la santanderina política asfixiante de Colombia, la que ha mantenido al pueblo del hermano país en una de las pesadillas más terribles y prolongadas de la humanidad, amenazando, ahora con sus 7 bases militares gringas, tierras bolivarianas.

RAZÓN TIENE EL GOBIERNO BOLIVARIANO; hoy es prioritario e imprescindible un Acuerdo de Paz para Colombia, para empezar a garantizar la democracia y la paz en Nuestra América.